El ámbito de la formación y el empleo de los egresados de la Carrera de Administración del Centro Universitario de Los Altos

The scope of the training and employment of graduates of the School of Management of the University Center of Los Altos

Cándido González Pérez
Universidad de Guadalajara, México
candido195913@yahoo.com.mx

Jesús Adrián Padilla Ruezga
Universidad de Guadalajara, México
padilla_wolf@yahoo.com.mx

Resumen
Lo que se presenta a continuación es el resultado de un trabajo de investigación de corte cualitativo basado en entrevistas realizadas a los egresados de una carrera universitaria ofrecida en un centro regional de la Universidad de Guadalajara, con el objetivo de conocer sus principales características tanto en formación universitaria como en el campo laboral. Para ello se compararon las dos corrientes teóricas con mayor influencia en el esclarecimiento de los conocimientos adquiridos mediante la aplicación de una investigación y se describieron los principales problemas a los que se enfrentan los estudiantes cuando cursan la carrera. Además, a partir de las opiniones de un grupo de alumnos distinto al de los egresados, se compararon las expectativas que tienen al ingresar a la carrera con la realidad a la que se tienen que enfrentar al egresar.

Palabras clave: egresados, mercado laboral, empleadores, formación universitaria, oferta educativa.

Abstract
What is presented below is the result of a qualitative research based on interviews with graduates of a university course offered at a regional campus of Universidad de Guadalajara and which aims to identify the main features both in university education and in the workplace. The two theoretical currents we analyze, show greater influence on the clarification of the knowledge gained through the implementation of applied research and also major problems that students face when they are studying. As a special addition, the opinions of a group of freshmen are exposed to contrast what are the expectations when entering and reality when they graduate.

Key words: graduates, labor market, employers, university training, educational offer.
Fecha Recepción:     Marzo 2015     Fecha Aceptación: Septiembre 2015

Introducción
Feminización de la formación universitaria
Una de las principales características a resaltar es el aumento constante de la presencia de la mujer en el ámbito universitario. De acuerdo a la información censal, en 1970 en Jalisco 18.4 % de la matrícula eran mujeres; dicho porcentaje aumentó a 32.6 % en 1980 y a 41.2 % en el año 2000 (INEGI, 2000, p. 7). Con respecto al grupo de egresados en el año 2012 de la Carrera de Administración del Centro Universitario de Los Altos, el porcentaje fue de 68.75 %. Los profesionistas que más abundan en el estado de Jalisco pertenecen al área de las ciencias sociales y administrativas con 38.8%, siendo los contadores públicos los más numerosos con 14.5 % del total general, seguidos de los egresados de administración con 10.1 % (INEGI, 2000, pp. 9-11).
La orientación vocacional en los jóvenes no ha dado los resultados esperados. Del grupo de entrevistados, 31.25 % habían solicitado ingresar a otra carrera antes de ingresar a administración, una cantidad alta que prácticamente es la tercera parte. Si bien este grupo de exalumnos era joven, con un promedio de edad de 25.29 años, llama la atención que no estuvieran convencidos de su elección profesional. Por otra parte, las posibilidades de ingresar a una carrera universitaria han aumentado considerablemente ya que el promedio de hermanos de los egresados ascendió a 3.64 %, de los cuales 1.76 % están estudiando en la universidad. Esta cantidad por sí sola ya es importante, pero si la comparamos con el grado de estudios de los padres lo es todavía más.

Promedio de edad de los egresados

Escolaridad de los padres de familia
La gran mayoría de los padres solo estudió hasta el nivel primaria, y muy pocos alcanzaron algún grado universitario. La tendencia es que los padres varones tengan mayores oportunidades de alcanzar un grado escolar más alto. La excepción fue una familia donde la madre estudió una carrera técnica y el padre únicamente terminó la escuela primaria.

Escolaridad

El origen social de los egresados es de suma importancia cuando se analiza su desempeño. Una de las fuentes del pensamiento con mayor influencia en este tipo de investigaciones, la denominada Teoría del Capital Cultural, afirma que provenir de familias con mayores recursos académicos es determinante, es decir, que el ambiente cultural dentro del seno familiar es propicio. De esa manera, el grado escolar obtenido por los padres es fundamental ya que influye en el conocimiento de sus hijos. En particular, en esta investigación no encontramos eco en los postulados de la corriente del capital cultural debido a los siguientes aspectos: primero, el grado académico que ostentan los padres es muy bajo y similar entre el grupo de alumnos que tienen éxito escolar y el de aquellos que no lo tienen, por lo que no es posible establecer una diferencia por medio de la cual se afirme que los hijos de quienes obtuvieron niveles educativos más altos obtengan a su vez mayor éxito escolar y laboral. Segundo, como se puede observar más adelante, el medio laboral en el que se desempeñan los padres de familia también es muy similar, así que no se puede afirmar que algunos estudiantes tuvieran ventaja sobre otros por provenir de un medio económico y/o cultural más propicio para su desarrollo académico. Tercero, como resultado de las entrevistas, se sabe que la mayoría de los alumnos (de nuevo, sin distinguir a los mejor evaluados del resto) se sostuvo económicamente por sí mismos durante el tiempo que tomó su formación universitaria, por lo que se puede afirmar que en general el nivel económico del grupo es bajo.
Shultz afirma con su Teoría del Capital Humano, antítesis de la Teoría del Capital Cultural, que el tiempo en el que se deja de trabajar para inscribirse en la universidad debe ser cuantificado para que una vez que se haya egresado y se obtenga un puesto laboral bien remunerado, se recupere el “gasto de la inversión” de cuando no se laboró (Rojas et al., 2000, p. 116; Leyva y Cárdenas, 2002, p. 80). Dicha recuperación económica es conocida como Tasa Interna de Retorno (De la Rica, 1999, p. 271). Otros preceptos de esta corriente establecen que el mejor medio de movilidad social está conformado por el hecho de cursar una carrera universitaria, ya que al capacitarse para el trabajo se obtienen mayores ingresos y con ello se asciende en la escala social. Este tipo de pensamiento va más acorde con los resultados que obtuvimos en la investigación, donde se puede observar claramente que los estudiantes han superado con mucho el grado académico de sus padres y obtenido un puesto laboral que, si bien no es de los más altos en la escala social, sí goza de más prestigio que el de sus progenitores (Aronson, 2007, pp. 10-21; Vizcarra, 2002, p. 62). En consecuencia, consideramos que esta corriente de pensamiento es la que ofrece mayores luces a nuestros resultados.

Medio laboral en el que se desempeñan los padres de familia
Cuando el medio laboral en el que se desenvuelven los padres es alto, también se propicia en los estudiantes un mejor desenvolvimiento; por ejemplo, cuando el padre desempeña un puesto gerencial o directivo, o cuando es propietario de una empresa mediana o grande. Por el contrario, los hijos cuyos padres se desenvuelven como obreros, campesinos o empleados de nivel bajo, no tienen a su disposición esta ventaja. Pues bien, los resultados de la presente investigación no coinciden con los postulados de la Teoría del Capital Cultural porque, en general, el grado escolar de los padres de familia es ostensiblemente bajo, lo mismo que el espacio ocupacional del que provienen (ver la siguiente gráfica). Es fácil entender que el medio laboral de los tutores está ubicado en los niveles más bajos de la escala social, y que el medio cultural en el que se desenvolvieron los estudiantes no fue nada propicio para su desarrollo académico. La excepción fue un padre de familia que ejerce su profesión universitaria de manera independiente; el resto de los padres se desempeña en actividades que les reportan remuneraciones bajas.

Ocupación del padre de familia (o tutor )

Categóricamente se puede afirmar que los egresados que obtuvieron mayor éxito escolar, no se distinguen en nada de quienes no tienen esta característica debido a la influencia familiar, al grado escolar o a tener un puesto laboral cómodo.

La eficiencia terminal
La eficiencia terminal de los egresados de administración es la más alta de un total de 14 opciones profesionales que ofrece el Centro Universitario de Los Altos; 90 % de los alumnos que ingresa a esta opción universitaria la concluye. La carrera con la menor eficiencia terminal es la de abogado en el sistema semiescolarizado. Entre estas dos ubicaciones se encuentran las otras doce opciones profesionales.

Eficiencia terminal del total de carreras en el Centro Universitario de Los Altos

El ámbito laboral de los egresados
En el ámbito laboral, de acuerdo a información disponible sobre el estado de Jalisco, 14.9 % de los egresados de todas las carreras pertenece a la Población Económicamente Inactiva (INEGI, 2000, p. 41), mientras que del grupo de administradores investigado, solamente 11.8 % no estaba empleado al momento de la entrevista. En general, la vida de los egresados en su mercado laboral ha sido muy activa según se puede observar en la siguiente gráfica:

¿Cuántos trabajos han tenido ?

No obstante el evidente éxito laboral, es justo mencionar que la inmensa mayoría de los alumnos obtuvo su primer trabajo (en algunos casos, el único) antes de terminar su carrera universitaria

Este aspecto es de gran relevancia, pero no es tomado en cuenta en muchos de los estudios que se hacen sobre el tema. Uno de los objetivos principales de los estudios que dan seguimiento a egresados es conocer su éxito laboral, pero a menudo se pasa por alto el indagar si dicho éxito laboral se obtuvo por haber obtenido un título universitario o por otros motivos que pudieron haberse presentado incluso antes de ingresar a la carrera. Dicho aspecto no es menor, por lo que se deben dejar explícitas las características ya que es frecuente observar que se habla de que una alta proporción de profesionistas encontró trabajo en un área donde se utilizan los saberes adquiridos en la universidad, pero si no se pone en claro que consiguió dicho empleo antes de haber egresado, entonces se ofrece información incompleta o incluso tergiversada. Es probable, como fue el caso de estos resultados, que los alumnos hayan elegido estudiar la opción profesional que cursaron porque ya contaban con un puesto laboral en el área, o inclusive que la hayan elegido porque ya se desenvolvían en el medio y simplemente quisieron continuar. La siguiente tabla muestra la información particular de cada egresado entrevistado para conocer sus características laborales. Es de suma importancia conocer estas características ya que es el objeto más relevante de conocimiento en investigaciones de este género. Llama la atención que la gran mayoría se desempeña en un espacio donde utilizan los conocimientos que adquirieron en la universidad, y que al mismo tiempo la mayoría ya tuviera un empleo antes de ingresar a la universidad. Poco más de la mitad de los entrevistados ha logrado ascender en su puesto laboral.

Dificultades en la formación
Las principales dificultades con las que se enfrentaron los alumnos durante su formación universitaria fueron: la poca preparación de algunos profesores que no conocían del todo su materia —daban la impresión de que fueron contratados para cubrir un hueco y no porque tuvieran la suficiente preparación—; la falta de apoyo al llevar a cabo sus prácticas profesionales, cuando se suponía iban a aplicar finalmente sus conocimientos en la realidad —algunos alumnos sintieron que únicamente cumplían con el requisito—; el ausentismo magisterial, y la apatía por parte de los mismos alumnos. Como solución, algunos alumnos proponen que ciertas asignaturas desaparezcan de la currícula, como administración municipal, expresión oral y escrita e investigación; en algunos casos se observa contradicción entre los egresados —algunos proponen que desaparezcan las materias de economía y contabilidad, mientras que otros las consideran de las más importantes—. Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo en que las más importantes eran: inglés, cómputo, derecho, mercadotecnia, recursos humanos y administración. Por otro lado, algunos se quejaron de que una maestra les enseñaba “manualidades”, en lugar de la materia que le habían asignado. En general, la gran mayoría consideró que su formación alcanzó el nivel de bueno a muy bueno, y pocos lo calificaron de deficiente.

Opinión de los empleadores
A continuación se exponen los resultados de una entrevista realizada a un empleador de la región, proveniente de un área muy importante de Los Altos de Jalisco, dedicada a la producción industrial que transforma los productos del campo:
“Para las empresas del sector pecuario y para mí como directivo es un gran apoyo que la gente tenga a la vuelta de su casa la oportunidad de crecer en alguna profesión, lo que antes no había. Hoy con esta oportunidad he visto a mucha gente que ha laborado en esta empresa y ha crecido en ella, algo que para nosotros ha sido muy importante; sin embargo, si nos ponemos a hacer un diagnóstico de estas personas que colaboran con nosotros en cada una de las áreas, por ejemplo, los ingenieros en sistemas pecuarios, los licenciados en contabilidad, administración o negocios internacionales, lo que hace falta es que sepamos en qué están capacitados para operar. Una persona que sí está capacitada en lo que hoy en día requiere la empresa, chica, mediana o grande, ya cuenta con una buena base, pero aun así hace falta que abran su mente al conocimiento que requieren nuestras empresas.
“He observado que en la región hay muchas empresas chicas que no están dando oportunidad a estos egresados de colaborar en sus negocios. Uno, porque no llegan a sentir que tienen un valor agregado, ¿cómo les van a pagar algo que nunca han pagado si no les sugieren qué hacer para tener más valor, desde administrar un establo pequeño hasta una tiendita? Lo que comúnmente hacemos es que el contador te cobra por una capacitación pero nunca te dice cómo ser más competitivo en relación con una tienda de autoservicio que se está poniendo cerca de ti. ¿Qué hace falta? A la región de Los Altos, que es fuerte en comercio, le falta gente que asesore a esos comerciantes, que los haga competitivos en relación con esos grandes consorcios; dos, en una empresa mediana normalmente lo que quiere el dueño es que le quites broncas, así que una de las cosas que necesitamos es que el egresado sea un “todólogo”, que tenga habilidad gerencial y que no por ser otra cosa y no ingeniero, no pueda tomar decisiones. Creo yo que uno de los diagnósticos y evaluaciones que tenemos que hacer es que no necesariamente por no trabajar en el maíz no se sepa qué sugerir a la empresa o al dueño para que pueda vender ese maíz. Esa es la habilidad que yo requiero, y no nada más que me digas compra una bolsa de maíz, o que en vez de 100 sean 300, sino cómo debo hacer para que a esas 200 bolsas les dé un valor agregado. Requiero una guía que me diga: ´hoy gastas 200 pesos más por bolsa, pero en el futuro vas a recibir 2000 pesos más por bolsa´. No hemos sabido aplicar todos esos valores en cada área del sector.
“¿Yo qué haría? Primero, investigar en la región de Los Altos cuántos egresan y adónde se van a trabajar, y cuántos están trabajando en lo que estudiaron. A muchos cuando llegan a las empresas y se les hace la evaluación, les dicen: “te damos empleo pero de recepcionista”, cuando tienen licenciatura en negocios internacionales. A lo mejor pueden llegar a ser asistentes de negocios internacionales en la empresa, para que esta tenga una guía; así pueden ayudarle más a la empresa que siendo recepcionistas. Se puede ayudar a cada uno de los negocios que existen en la región de Los Altos mediante el trabajo triangulado entre CUALTOS , las empresas y el gobierno. Hasta ahora hemos formado solo operadores, ¿pero qué podemos hacer para que también sean empresarios, emprendedores o que tengan habilidades gerenciales y directivas? Aquí ha trabajado gente con maestría en administración, gente que tiene ganas de superarse. Yo estudié  el diplomado “ADE” y esos profesores no le piden nada a los profesores de CUALTOS. Dondequiera hay buenos y no tan buenos profesores, sin embargo, ese tipo de diplomados deben tomarlos después de que salen de la universidad y en el camino hacer un mejor diagnóstico a esas personas que salieron y que entraron en la empresa. En nuestra empresa mandamos a algunos empleados a estos diplomados de habilidades gerenciales.
“Hoy requerimos un cambio de mentalidad en el empresario y en las universidades. Para mí eso es importante si se quiere tener oportunidades, y que esos egresados sepan venderse y que en las universidades los capaciten adecuadamente especializándolos en diferentes áreas mediante la práctica continua y no solo con teoría en el aula. Así, pueden ayudar a dirigir las empresas familiares de la primera, segunda, tercera y cuarta generación. Tener el nivel para capacitar a esta gente, esa es una de las cosas que más necesita la región de Los Altos, la cual está pasando de empresas chicas a medianas o de medianas a grandes, y ya en la tercera generación no saben si repartir la empresa o qué hacer con ella.
“En general, creo que CUALTOS tiene una buena imagen en relación con el resto de las universidades de la región. En mi empresa tengo gente egresada de dicho centro, algunos llegaron bien, o más o menos bien capacitados para trabajar, sin embargo, he tenido que invertir en capacitación para ellos, para que se puedan desarrollar en las áreas en las que laboran.
“Creo que hay una necesidad de abrir nuevas carreras ya que en mi empresa necesitamos otros tipos de profesionistas, por ejemplo, ingeniería en mecatrónica para automatizar las casetas, porque nos vemos en la necesidad de traer capital humano de otras ciudades por no tener aquí en la región egresados con esas características. Me gustaría que la universidad elaborara conjuntamente con nosotros algunas guías de estudio sobre las necesidades y prácticas laborales reales en nuestras empresas (capacitación detallada del campo laboral actual y real), para que seis meses antes de que terminen la carrera los egresados sepan cuáles son las necesidades, los retos a los que se van a enfrentar en la realidad y salir mejor preparados”.

Las expectativas de los estudiantes a su ingreso
A continuación se mencionan diversas opiniones de los alumnos inscritos acerca de la carrera de su elección durante el calendario escolar 2015B (con ingreso en agosto) en el Centro Universitario de Los Altos. En primer lugar, destaca que 20 % de los estudiantes había intentado inscribirse con anterioridad en otra carrera; a partir de 2008, cuando ingresaron los estudiantes que conforman este estudio de seguimiento a egresados, la tendencia ha cambiado en forma positiva; recuérdese que 31.25 % había buscado inscribirse en una carrera diferente a la de administración. Las opciones universitarias por las que habían optado fueron medicina, diseño de interiores, fisioterapia, educación y otras que no fueron mencionadas.

Entre las razones que esgrimieron los estudiantes para solicitar un espacio en la carrera de administración, primero están motivos personales en una proporción muy alta; enseguida está el hecho de que la verdadera opción por la que tenían interés no se encontraba en la región, así que optaron por estudiar administración para no tener que cambiar de residencia; luego estuvieron las razones laborales, porque consideraron que se les abría un amplio campo de trabajo; y finalmente, porque ya trabajaban en el ámbito administrativo.

En particular, se solicitó a los alumnos de primer ingreso que explicaran las razones por las que habían elegido inscribirse en el Centro Universitario de Los Altos, cuestionamiento que tenía la finalidad específica de conocer si sus expectativas principales tenían que ver con aspectos meramente académicos o si había otros. Las respuestas quedaron agrupadas de la siguiente manera: la mayoría de quienes optaron por este centro universitario (60.97 %) dijeron que era el más cercano a su lugar de origen, en segundo lugar porque les atrajo el prestigio de la institución, y en tercer lugar porque hallaron atractivos sus planes y programas de estudio. Dichas respuestas son esclarecedoras porque si se relaciona este tipo de cuestionamientos con el hecho de que una alta proporción había solicitado antes su ingreso a otra opción universitaria y no fueron admitidos, representa un foco de alarma en la toma de decisiones de la planeación universitaria. Es inquietante conocer aspectos como este, así que precisamente por razones como esta se deben realizar investigaciones de seguimiento a egresados.

Las expectativas que se han formado los estudiantes es que tras terminar su formación universitaria podrán apoyar al desarrollo de las empresas, seguida muy de cerca, en orden de importancia, por crear su propia empresa, desempeñarse como responsables del área de recursos humanos, o como altos directivos. Dichos planes se oponen a la realidad si se comparan con los espacios que ocupan en el mercado laboral los egresados anteriores. Son pocos los que llegan a ocupar los puestos más elevados y muchos siguen con el mismo empleo que obtuvieron mientras estudiaban la carrera o inclusive antes de haber ingresado a ella. La inmensa mayoría sí consigue un empleo, no obstante son pocos los que llegan a escalar a los puestos más elevados. Es lógico que los estudiantes tengan expectativas laborales altas, lamentablemente el mercado laboral es restringido.

Por último, se les preguntó si tenían algún temor en particular con respecto al desarrollo de sus estudios, si había algo que les desagradaba o preocupaba. Los resultados fueron distribuidos en opciones múltiples, entre las cuales sobresale en primer lugar que la formación profesional recibida no se apegaba a la calidad que ellos se habían imaginado. Este hecho en particular contrasta con los resultados obtenidos mediante la opinión de los egresados, quienes consideran en forma general que su formación fue aceptable, calificándola de buena a muy buena. En segundo lugar, manifestaron temor de no encontrar trabajo una vez que hayan egresado, temor que contrasta con la realidad observada en el grupo de egresados ya que la inmensa mayoría se encuentra desempeñándose en el mercado laboral. Justo es aclarar que sus puestos de trabajo no están ubicados entre los más altos, pero aun así no se encuentran engrosando las filas del desempleo. En menor proporción, les preocupa reprobar asignaturas, o no adquirir conocimientos suficientes en inglés, matemáticas o derecho.

Conclusiones
La sociedad está en constante transformación y una de las características más palpables es que las carreras se están “feminizando”, es decir, la presencia de la mujer es cada vez más fuerte. Existen opciones de carreras universitarias, por ejemplo, ingeniería en sistemas pecuarios, donde todavía la mayoría son hombres; sin embargo, hay otras, como enfermería, donde las mujeres ejercen mucha mayor presencia. No obstante, todas las carreras en general presentan el incremento de mujeres. Uno de los principales logros de esta investigación fue haber detectado que el grado escolar de los padres de los egresados de la carrera de administración es muy bajo; hemos realizado investigaciones similares en otras carreras, por ejemplo, negocios internacionales, y ahí la situación ha sido muy distinta. La ocupación de los padres es otro ingrediente necesario para poder determinar, junto con el grado escolar, si hubo influencia familiar que contribuyera al éxito escolar y laboral de los alumnos. Esta investigación en particular no pudo constatar que la hubiera; por el contrario, la corriente teórica que afirma que los egresados son trabajadores que por sí mismos se desarrollan y ascienden en la escala social con ayuda de su título universitario, es la más viable. Esta última teoría cobra fuerza cuando se observa que la gran mayoría de los profesionistas han encontrado empleo y sus actividades son de mayor prestigio social de las de sus padres. La única salvedad, y hay que resaltarlo, es que una gran proporción de quienes están trabajando ya lo hacían incluso desde antes de ingresar a la universidad. Este asunto no es de poca valía toda vez que los estudios que dan seguimiento a egresados buscan como su principal objetivo conocer si los profesionistas trabajan y si su actividad está relacionada con su formación académica, es decir, si están aplicando los conocimientos adquiridos; en este caso, hacemos notar que sí están utilizando sus saberes pero que los fueron acrecentando durante el transcurso de su carrera porque ya contaban con el trabajo. De acuerdo a la visión de los empleadores, pudimos conocer que los egresados sí son de gran valía para el mercado laboral, pero que hay deficiencias en cuanto a sus prácticas porque los requieren con mayor destreza en ese ámbito; también manifiestan requerir un tipo de egresados que el centro universitario no forma. Se prevé que dicha situación aumente con el paso del tiempo porque las dependencias regionales no están capacitadas para ofrecer todas las carreras que requiere la región.
Con respecto a las carencias en la formación universitaria, se pueden tomar medidas para subsanarlas. Por ejemplo, la contratación de los profesores debe hacerse estrictamente con relación a los conocimientos específicos que requiere la impartición de cada asignatura. Las ausencias magisteriales pueden y deben eliminarse. Los profesores que no sigan debidamente los programas de estudio deben ser sancionados. Las asignaturas de inglés y de cómputo deben estandarizarse y, mediante revisiones continuas, elevar su calidad. Por último, se deben implementar mecanismos que permitan a los estudiantes elegir correctamente la opción universitaria que van a estudiar. Es preocupante que una tercera parte de los inscritos en la carrera de administración hayan elegido esta opción al ser rechazados en otra.

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